Sabíamos que tenía que haber una pega oculta tras el todopoderoso MiFi, y por desgracia algunos usuarios han acabado descubriéndola. Según parece, abrir el compartimento que aloja a la batería del modelo 2372 -comercializado en Estados Unidos y Canadá por Bell y Virgin Mobile- es tan difícil, que hay quien ha terminado dañando el equipo por usar objetos punzantes, causando pequeñas explosiones. Por este motivo, el fabricante ha decidido desactivar remotamente dichos dispositivos y llamarlos a revisión. Los afectados están recibiendo en su domicilio una carta explicativa (tienes un ejemplo tras el salto) y un sobre especial para enviar el MiFi. Novatel calcula que tardará entre seis y ocho semanas en arreglar el desaguisado, pero ha anunciado que enviará un modem USB a cada cliente.
Por nuestra parte, nos hemos puesto en contacto con el fabricante, tratando de aclarar qué ocurre con otras versiones del periférico como la que está a la venta en España. El representante de la compañía asegura que se trata de "hechos puntuales", por lo que el modelo europeo (2352) no corre ningún tipo de peligro. Eso sí, curándose en salud ha planteado que la próxima hornada de routers contará con una tapa mucho más sencilla.
MAs EN: engadget
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